Ahormar o bloquear una labor es un paso final importante cuando se termina un proyecto de punto o ganchillo que, realmente, mejorará los resultados finales de los mismos. El proceso ayuda a igualar la tensión de los puntos, evita que se ondulen y ayuda a dar forma a la pieza. Las puntadas decorativas quedan más definidas y, en el caso de las prendas de vestir, también puede ayudar a ajustarlas. Merece la pena el pequeño esfuerzo adicional que supone.
Cuatro formas de ahormar el tricot y el ganchillo
Hay cuatro formas de ahormar el punto y el ganchillo. El método que elijas dependerá del tipo de hilo que hayas utilizado. El ahormado en húmedo es el mejor para fibras naturales como la lana y el algodón. El ahormado con vapor es ideal para proyectos delicados. El ahormado en spray y el ahormado en seco son las opciones más rápidas para arreglos rápidos.
Ahormado en húmedo
Moja el tejido, dependiendo del hilo que hayas utilizado mójalo sumergiéndolo en agua tibia.
Ecurre suavemente la prenda, sin retorcerla, ya que podrías deformar la pieza o incluso dañarla. Una vez que hayas sacado la mayor parte del agua, puedes enrollarla entre dos toallas limpias y apretar suavemente para eliminar más agua.
Extiende las piezas de punto o ganchillo sobre una superficie plana resistente al agua en la que puedas fijarlas con alfileres. Ajústalas para que tengan el tamaño y la forma que desees y sujételas con alfileres. Puedes comprar tablas de bloqueo especiales y alfileres en forma de T para este fin.
Deja que las piezas se sequen lentamente. Pueden tardar 24 horas.
Moja el tejido, dependiendo del hilo que hayas utilizado mójalo sumergiéndolo en agua tibia.
Ecurre suavemente la prenda, sin retorcerla, ya que podrías deformar la pieza o incluso dañarla. Una vez que hayas sacado la mayor parte del agua, puedes enrollarla entre dos toallas limpias y apretar suavemente para eliminar más agua.
Extiende las piezas de punto o ganchillo sobre una superficie plana resistente al agua en la que puedas fijarlas con alfileres. Ajústalas para que tengan el tamaño y la forma que desees y sujételas con alfileres. Puedes comprar tablas de bloqueo especiales y alfileres en forma de T para este fin.
Deja que las piezas se sequen lentamente. Pueden tardar 24 horas.
Ahormado con vapor
Moja un paño protector y escúrrelo hasta que esté húmedo, pero sin que gotee. Extiende la pieza de punto o ganchillo y coloca este paño húmedo encima.
Enciende la plancha con la posición de vapor más baja, una vez que esté a temperatura, mantenla encima de la tela protectora (pero sin presionar), el objetivo es que el vapor atraviese la tela protectora para vaporizar el proyecto. Si colocas la plancha sobre la tela puedes aplastar las puntadas o derretir las fibras.
Una vez que el hilo se haya relajado y esté húmedo, aparta la plancha y retira la tela protectora. Coloca las piezas sobre una base de bloqueo y sujétalas con alfileres.
Deja secar, esto sólo debería llevar unas horas.
Moja un paño protector y escúrrelo hasta que esté húmedo, pero sin que gotee. Extiende la pieza de punto o ganchillo y coloca este paño húmedo encima.
Enciende la plancha con la posición de vapor más baja, una vez que esté a temperatura, mantenla encima de la tela protectora (pero sin presionar), el objetivo es que el vapor atraviese la tela protectora para vaporizar el proyecto. Si colocas la plancha sobre la tela puedes aplastar las puntadas o derretir las fibras.
Una vez que el hilo se haya relajado y esté húmedo, aparta la plancha y retira la tela protectora. Coloca las piezas sobre una base de bloqueo y sujétalas con alfileres.
Deja secar, esto sólo debería llevar unas horas.
Ahormado con spray
Extiende las piezas de punto o ganchillo sobre una superficie plana resistente al agua en la que puedas fijarlas con alfileres. Ajústalas para que tengan el tamaño y la forma que deseas y luego sujétalas con alfileres.
Con un pulverizador de agua tibia limpia, rocía las piezas para que estén húmedas pero sin empaparlas. Esto relajará las fibras del hilo. Alisa el tejido con las manos.
Deja que el tejido se seque completamente antes de quitar los alfileres.
Extiende las piezas de punto o ganchillo sobre una superficie plana resistente al agua en la que puedas fijarlas con alfileres. Ajústalas para que tengan el tamaño y la forma que deseas y luego sujétalas con alfileres.
Con un pulverizador de agua tibia limpia, rocía las piezas para que estén húmedas pero sin empaparlas. Esto relajará las fibras del hilo. Alisa el tejido con las manos.
Deja que el tejido se seque completamente antes de quitar los alfileres.
Ahormado en seco
Empieza estirando la pieza horizontalmente (los bordes de inicio y fin deben estar arriba y abajo). Sujeta los lados de la pieza de punto que deseas ahormar y estírala suavemente. Si la pieza es demasiado ancha para estirarla de una vez, puede que tengas que trabajar por secciones.
Repite la operación pero estirando la pieza verticalmente. Las puntadas deberían empezar a verse más ordenadas. Si encuentras alguna zona en la que tengas un punto especialmente grande, tira de las secciones circundantes para distribuir el hilo de forma más uniforme.
Empieza estirando la pieza horizontalmente (los bordes de inicio y fin deben estar arriba y abajo). Sujeta los lados de la pieza de punto que deseas ahormar y estírala suavemente. Si la pieza es demasiado ancha para estirarla de una vez, puede que tengas que trabajar por secciones.
Repite la operación pero estirando la pieza verticalmente. Las puntadas deberían empezar a verse más ordenadas. Si encuentras alguna zona en la que tengas un punto especialmente grande, tira de las secciones circundantes para distribuir el hilo de forma más uniforme.